24-febrero-2021

Dirección a la que nos dirigimos…

 

Siempre solemos ir en una dirección, hacia delante cuando tenemos una meta, un sueño, y eso nos hace sentir bien, porque las emociones que sentimos mientras lo intentamos conseguir nos hacen felices porque el mismo camino en sí nos agrada; o podemos ir “corriendo hacia delante” huyendo de algo… por lo que más bien nos “empuja” hacia delante, huimos de algo horrible que nos propulsa desde atrás y eso nos hace sentir mal, aunque nos alejemos de ello… y estemos “un poco felices” al escaparnos cuando en realidad lo que queremos es no sentir las emociones negativas que “ello” nos producía.

Sentir contra no sentir…

 

Y hay una tercera opción, en la que no sabemos cómo nos sentimos, sin embargo, nos sentimos peor… Es estando en la mitad, en medio, atascados, ni nos decidimos a por una meta que nos haría sentir bien si la logramos (y peor si no la alcanzamos…), ni tenemos ya algo horrible detrás que nos propulse y de lo que sintamos que tenemos que huir (porque lo tenemos casi superado…); y como ninguna de esas dos opciones son nuestras preferidas porque suponen un esfuerzo y posiblemente estemos cansados de correr (sea “hacia algo” o “huyendo de algo”…), preferimos quedarnos parados, sintiéndonos mal por la duda sobre qué hacer con nuestras vidas.

 

De alguna forma siempre vamos hacia delante, pero no es lo mismo que “ir hacia delante por dirigirnos hacia un sueño” que “huir empujados por algo que hay detrás”. Sin embargo, en la tercera opción de quedarnos parados, sin huir ni dirigirnos hacia algo, nos sentimos estáticos, vacíos, inquietos incluso por no saber qué hacer con la vida, sin un sentido por el que vivir y sin emociones positivas que conseguir…

 

Un chispazo en el interior puede ser la clave de hacia dónde dirigirnos y hay que cogerlo con valor sin temer a la felicidad, si lo reconoceremos y lo cogemos con coraje…

 

Sólo tú mismo sientes que es el correcto, los demás pueden proporcionarte ideas, apoyo y ánimo, y tú decides (porque sabes interiormente) quién recorre ese camino y se dirige hacia delante, propulsado interiormente por tus deseos, sin huir por ningún miedo, sino con ilusión hacia delante…

 

Sólo tú mismo.

 

 

:-) Te deseo lo mejor en el recorrido de tu camino…


15-noviembre-2020

Siempre volviendo a las andadas…

 

Imagino que alguna vez todos nos hemos sentido recorriendo el mismo camino, iniciado hace tiempo y que habíamos dejado inacabado y volviendo una vez más a él tras un tiempo. ¿Cómo sabemos si estamos en lo cierto al continuar con algo que habíamos dejado anteriormente?. Fácil, por la motivación en sí misma: al margen de sus resultados, nos sentiremos más felices dentro de ese camino que fuera de él. Quizás al cabo de un tiempo lo dejemos sin llegar a la meta prevista inicialmente, pero sin la desazón que se nos quedó de hacer algo más en él… quizás no veamos sus frutos a corto plazo, y parezca que volvimos a aquella tarea para nada, pero al final descubriremos algo por lo que vino bien reanudarlo.

 

Podemos estar tranquilos y seguir con la tarea que dejamos si sentimos dentro una motivación que nos mueve a sentirnos felices sólo por el mero hecho de hacerlo, aliviados, como si cerráramos un círculo o un ciclo que habíamos dejado abierto, inacabado, pendiente…

 

Si por el contrario tenemos que “forzar” esa motivación, es decir, nos tenemos que animar mentalmente (y no desde el corazón) para continuarla, porque estarla haciendo no nos suponen una ligereza ni una apetencia interior de seguir haciéndola, sólo nos motiva su finalidad y no el medio, y tenemos que autoanimarnos constantemente y en realidad desearíamos que algo o alguien nos sacara de ahí de una vez y nos diera directamente el fin perseguido…

 

Podemos conocer así que no estamos cerrando ningún ciclo, sino posiblemente dejando otro abierto… Sin saber el tiempo del que disponemos ni lo que el medio exterior puede distinguirse del presente que conocemos, sólo podemos disfrutar del viaje, de la herramienta, de nuestra decisión, del trayecto que nos lleva a un fin y no únicamente del fin en sí mismo. El conocimiento que subyace a esta idea tiene milenios de vida.

 

Como a veces el camino es el correcto y no nuestra perspectiva en él (la cual no nos permite disfrutar del viaje que emprendemos, ni conocernos bien, ni percibir si nos sentimos equilibrados), distinguir entre estos dos tipos de motivación en una tarea (la que nos motiva en sí misma y la que nos motiva su final) nos ayuda a discernir si hemos de modificar nuestra visión o pensamientos distorsionados para así disfrutar completamente de la motivación que sentimos al realizar un camino, confirmando nuestra realidad.

 

 

Mis mejores deseos en tu viaje hacia tu conocimiento propio… :-)


26-diciembre-2016

En breve, un nuevo año empieza...

 

Nuevas esperanzas, nuevas ideas, y nos preguntamos en qué se basa la esperanza, la fe, al fin y al cabo no es más que eso en estas fiestas navideñas, ¿verdad? ¿o hay algo más?. Es decir: ¿qué es lo que nos hace tener fe y poner la esperanza en unos proyectos y no es otras ideas, en unas personas por encima de otras? Puede haber muchas respuestas, mas la pregunta final es ¿a qué debo poner fe por encima de todo? o ¿en qué proyectos esperanzarme realmente para darles cabida en este nuevo año?.

 

Para mi son dos preguntas diferentes:

  • "¿A qué debo poner fe por encima de todo?":

¿A qué aferrarse? A uno mismo. No me refiero a una visión egoísta, sino práctica: si no actúas (en un sentido amplio de la palabra), no respiras, no existes, ya no hay nada sobre qué esperanzarse o tener fe desde tu punto de vista sobre tus actuales problemas, porque no estás aquí. Así que en contrapartida, puedes tener fe en tu propia capacidad o, cuando crees que no lo tienes, a tu elección propia sobre a quién o qué poner fe en vez de a tu capacidad (una deidad, un compañero...), y si sientes que éste te falla, puedes poner fe a tu capacidad plástica, moldeable, flexible, de aprender de tus errores. Pero siempre serán tus capacidades o tus elecciones...

  • "¿En qué proyectos esperanzarme realmente para darles cabida en este nuevo año?":

A veces existe el miedo a equivocarse, como ocurrió en el pasado u otros nos dijeron que pasó. Y no se quiere errar. Y el inmovilismo no es una oportunidad. Pues bien, ¿qué hacer?: Obsérvate a ti y a tu entorno. Es decir:

- conócete para estar pendiente de señales de tu cuerpo, de tu mente y de tu corazón que puedas utilizar como brújula interna. Por ejemplo: "cada vez que me duele el estómago, es que estoy haciendo algo que va en contra mía", "cuando elijo algo que me pone triste, aunque crea que es lo más correcto, me acabo arrepintiendo de ello durante años", "cuando hago algo o no lo hago y siento nervios dentro, recuerdo que esa elección siempre me busca problemas"...

- conoce tu entorno. Aprende a distinguirlo, ya que a veces lo que nos ha parecido que a corto plazo nos da un buen o mal resultado, a largo plazo nos da otro muy diferente. Por ejemplo: "cuando dije en el trabajo que no me apetecía comer tal cosa porque no me gustaba aunque en realidad era por no gastar dinero, sentí un pesar entre el estómago y el corazón; no le vi mayor relevancia porque las consecuencias fueron buenas: nadie me obligó a comprar algo de comer. Pero meses después alguien del trabajo trajo dos comidas para compartir y me tocó la que realmente no me gustaba en vez de la otra que sí me gustaba, porque todos recordaban que era la que hacía meses había dicho que no me gustaba".

 

En definitiva, observa y memoriza para obtener conclusiones acertadas en el futuro, tus propias conclusiones, no lo que otros te digan mientras te quedas extrañado pensando "pues yo veo otra cosa diferente...". Os deseo a tod@s en este nuevo año (y lo que queda de éste, claro está ;->) que tengáis claridad de visión para observar bien, sobre todo lo bueno, y con ello obtener vuestras propias ideas acerca de hacia qué poner esperanza, manteniendo siempre la fe


4-abril-2016

Una simple servilleta...

 

La inspiración llega a ti donde menos te lo esperas: una bonita cafetería con toque mediaval en Olmillos de Sasamón, Burgos, en su hotel-restaurante "El Castillo", en una servilleta con el siguiente mensaje:

 

"Empieza cada día como si tú lo inventaras"

 

 

Me interesó la simplicidad con la que resume mi idea de cómo ir preparando el propio cambio. Es decir, que los planes rígidos pensado por otros, para otros, se tienen que adaptar para uno mismo. De esta forma, hay flexibilidad y creación libres de prejuicios de otros, es escuchada la esencia pura de cada uno y con ello se incrementa la ilusión individual por realizar el plan propio, el que nadie más ha recorrido y cuya guía principal ha funcionado en el pasado a otros. Y por ello, manteniendo los acuerdos básicos de uno mismo con su Esencia, se desarrolla la felicidad; como como diría un coach, hay una elección y responsabilidad implicadas, incrementando el compromiso y la satisfacción individual.

 

Os deseo nuevos planes en este inicio de primavera, siempre con guías flexibles, eficaces y adecuadas ;-)


18-noviembre-2015

¿En qué persistir? ¿Por dónde empezar? ¿Qué cambiar?

 

He visto por casualidad (o “causalidad”) esta cita* de Alexander Lowen en un libro que andaba por mi casa y que servirá para introducir este tema:

Me llamó la atención ver que podía generalizarse si sustituíamos "el cuerpo" por "otras partes de la vida" que también requieran de atención. Quedaría de la siguiente forma (también he añadido o cambiado alguna palabra más para que se entienda el sentido general que yo interpreté de la cita original* en cuestión):

 

“Una parte de tu vida está abandonada cuando se convierte en una fuente de dolor y humillación en vez de una fuente de placer y orgullo. En estas condiciones la persona se niega a aceptar esa parte y a identificarse con ella. Puede optar por ignorarla, intentar transformarla en algo más deseable acorde con los cánones establecidos actualmente de moda, o mentir sobre esa parte de su vida. Pero mientras esa parte siga siendo un objeto del yo, quizá podrá satisfacer el orgullo del yo pero nunca proporcionará la alegría y la satisfacción que brinda esa parte cuando está viva, acorde con su naturaleza individual, la del individuo que la posee”.

 

Cada uno puede considerar su vida con las partes que prefiera, pero si pensar en alguna de ellas le causa dolor en vez de alegría, es que hay algo que ese individuo puede trabajar sobre dicha parte de su vida. Siguiendo la cita anterior, vemos varias formas de trabajarla:

- si la ignora (a nivel mental), pero la sigue teniendo presente (a nivel emocional), le seguirá doliendo por mucho que se esfuerce en no pensar en ella (con las consecuencias psicosomáticas que ello trae consigo).

- si intenta trabajarla para lograr los cánones establecidos (es decir, para lograr lo que se supone que “siempre es bueno”, pero que en realidad es una moda cultural efímera que en ese momento se ha adjudicado para decir “lo que es bueno y apropiado para esa parte en concreto”) sin pensar antes si realmente dichos cánones le hacen felices por sí mismos a la naturaleza esencial de uno mismo, los resultados que obtendrá no serán los esperados en su totalidad o repercutirán negativamente en otras áreas de su vida.

 

 

¡Así que manos a la obra!. En la cita de Alexander Lowen no figura cómo lograr “un cuerpo vivo”, así que por ello adelanté que la base para que “vivan” todas las partes que uno considere como suyo, sea conocerse, para así poder aceptar y amar la propia esencia de uno mismo. La tarea es posible y abarcable, en la medida de cada uno, a su ritmo y a sus formas, ¡así que mis mejores deseos para que lleguéis al destino que desee vuestra esencia, vuestro interior!. ¡ Feliz otoño !

 

*Cita original: “Un cuerpo está abandonado cuando se convierte en una fuente de dolor y humillación en vez de una fuente de placer y orgullo. En estas condiciones la persona se niega a aceptar su cuerpo y a identificarse con él. Puede optar por ignorarlo, o intentar transformarlo en un objeto más deseable haciendo régimen, levantando pesas, etc. Pero mientras el cuerpo siga siendo un objeto del yo, quizá podrá satisfacer el orgullo del yo pero nunca proporcionará la alegría y la satisfacción que brinda un cuerpo vivo”.


30-julio-2015

¿Hasta cuándo persistir?

Con un proyecto, con un sueño, con un ideal...

Cada uno te dirá cosas diferentes: "hasta que aguantes", "hasta que lo consigas", "hasta que empiece a hacerte daño", "hasta que te aburras", "hasta que encuentres otra cosa que te llene más", "hasta que te sientas satisfecho"... 

 

Para resumir: hay a veces un par de vocecitas en nuestro interior (una tan suave como una corazonada, otra casi tan fuerte como una voz) que suelen decirnos cosas contradictorias. Intentar distinguirlas como "el angelito" o "el diablillo" puede resultar muy confuso porque su calificación cambiará según los preceptos culturales desde los que las analicemos. Entonces, ¿cómo hacerlo?. Recuerdo a Deepack Chopra aconsejando que escojamos las cosas que aumenten nuestro nivel de energía (positivo, añadiría yo). Lo que escojamos que nos haga sentir felices, tranquilos, serenos (y no nerviosos, con palpitaciones de corazón ni dolor de estómago), estarán bien hechas porque sólo traerán cosas buenas.

 

- Por el contrario, habrá cosas que en ciertos momento te hagan sentir un poco feliz, pero sólo a tu lado cerebral, al de las excusas lógicas, a lo que crees que deberías hacer o que quieren otros que hagas, y que cuando las eliges, te sientes incompleto, poco activo, algo triste aunque una parte de ti (la lógica) te diga "has hecho lo correcto" y te dispongas a hacerlas hasta el final (así sólo se consigue ir matando a la propia esencia). Estas elecciones te hacen sentir desalentado. Y el desaliento pesa.

- A lo que Chopra se refiere es a las cosas que si las eliges, al momento te sientes mejor, con más energía, más a gusto contigo mismo, aunque no tengan ni pies ni cabeza ni les encuentres una finalidad práctica; también sabes que si las escoges, no será feliz todo el mundo, pero también sabes que si no las haces, te acordarás de ellas varias veces en tu vida por no haberlas hecho en ese momento. Éstas son las que merecen la pena, ya que siempre aprenderás algo positivo de ellas (y eso ya es un cambio a mejor).

 

Una cosa más: no basta con escoger el qué hacer, sino también el cómo. ¿Cómo hacer lo que te hace feliz?. Pues de la forma en la que te haga sentir mejor porque te haga sentir en paz, más liberado y con menos peso. El peso interior sólo quiere decir problemas no resueltos por utilizar criterios éticos que no te pertenecen, que no son tuyos, es decir, formas de hacer las cosas que no están en línea con tu naturaleza, tu esencia. Eso sí, si lo que te hace sentir libre, más ligero, feliz y sereno, con más energía y sin pizca de rabia ni agitación (así seguro que trae cosas buenas), es ilegal, es mejor cambiar de entorno porque las cosas que se hacen de forma ilegal, a escondidas, también pesan.

 

¿Hasta cuándo persistir?. Visto todo lo visto anterior, "mientras te sientas bien", básicamente. El límite se pone conociéndose de qué forma se decidió en el pasado y se sintió uno mejor. Así, de los errores también se aprende (y hay veces que el tiempo enseña que hay decisiones acertadas y otras erradas que al principio se calificaron al revés). Si eres sincero contigo mismo, puedes irte conociendo y saber con el tiempo de dónde aprender y qué partes cambiar. Si hay algo que quieres cambiar ahora y piensas con tristeza "algún día...", es que lo estás aplazando demasiado; en cambio, si ese pensamiento de "algún día" te llena de alegría y te da tranquilidad, es que aún hay tiempo. Porque todo tiene su momento. Y lo que no cambies hoy, lo cambiarás mañana. Lo único fijo y seguro en tu vida eres tú. Y tu momento, es ahora.

 

Deseo que el calor os ayude a decidir lo que traiga paz, energía y ligereza a vuestra esencia. ¡ Feliz verano para tod@s !


13-abril-2015

Al nacer la primavera nuevos proyectos salen del cajón del recuerdo... Miramos atrás y nos preguntamos qué podíamos hacer de lo que quisimos haber hecho en el pasado... Tomamos un recuerdo y lo ponemos en marcha: así nace un nuevo proyecto, hecho de ilusión y de las partículas de nuestra alma, de nuestra esencia, que viaja por el espacio-tiempo y al que decidimos dedicar unos minutos o unos años de nuestra vida, eligiendo una idea por encima de otras más rutinarias, porque "ya le toca a éste cumplirse", y lo realizamos como nuestro proyecto. Y deseamos que a todos ellos les toque su momento en el lugar adecuado...

 

Así nacen los talleres que veréis publicados en esta web en la sección de "Servicios" (unas sesiones de risoterapia y un programa de emociones positivas para relajarse): para cumplir un deseo y sobre todo para vosotr@s, para que manifestéis toda vuestra esencia al exterior con risas, carcajadas y siempre divirtiéndoos al compartir las emociones y las ideas de cada un@. Vuestra participación es importante y es lo que los hará especiales para cada un@ de l@s que los compartan con vosotr@s. Os animo desde aquí a aprovechar esta oportunidad única; todos los talleres se enriquecen con vuestra presencia y vosotr@s también ganáis con ellos. Ése es mi deseo con estos talleres: renovarnos como el aire fresco de la primavera.

 

Sólo me resta desearos que realicéis todos vuestros proyectos cuando lo necesitéis, sin sustituir unos sueños por otros, ya que cada una de esas briznas de ideas nacen de vosotr@s y por ello son insustituibles.

Sé que poco a poco se puede: 

¡ Un saludo para tod@s vosotr@s!     ¡ Mucha suerte, conocimiento y sabiduría!


7-febrero-2015

I had a dream...

Estrenando un nuevo año en mi blog, comparto una frase con la que soñé el 30 de diciembre del pasado 2014:

 

                          "El pasado existe para sacar la mejor versión de ti mismo, no dejes que te destruya".

 

En mis sueños no es común soñar con frases que parezcan aforismos de desarrollo personal o filosóficos ni similares. Ni siquiera recuerdo lo que soñé aquel día. Simplemente aparecía esa frase, dibujándose poco a poco en mi sueño a medida que me iba despertando...

 

Me gustó lo simbólico y adecuado de soñar algo así en esas fechas y deseaba compartirlo aquí cuando tuviera más sentido para mi, un sentido práctico por el que fuera capaz de aplicarlo. La he tenido presente en ciertos cambios, dejando que me empapara para tenerla más presente. Cada día lo aplico más, siendo consciente de lo difícil que resulta a tod@s l@s demás, externos a mi y a esta frase, el peso de su pasado, de todas esas cosas que han ido "aprendiendo" pero que no les han hecho felices...

 

Dejadme que comparta otra frase, que construí hace tiempo, a raíz de la archiconocida "la verdad os hará libres" y que viene a expresar lo que señalo en la última frase:

Así que deseo que tod@s vosotr@s seáis capaces de lograr la verdad que os haga felices y conocer el aprendizaje real que encierra vuestro pasado.

 

¡Mucho ánimo! ¡Adelante!


24-diciembre-2014

Que qué son los "oscuros" que ensombrecen...

Todo aquello que se acerca a ti y tú permites (consciente o no de ello) que se te aferre, o puede que incluso tú te aferres a ello, y que sólo te hace creer que puedes expresarte de forma destructiva para ti (dañina a largo y/o corto plazo). 

A veces confundimos nuestros deseos y nuestras necesidades y acabamos queriendo hacer cosas que resultan dañinas para nosotros y de las cuales nos arrepentimos con el tiempo. Otras veces observamos que lo que es dañino para uno cuando mira a atrás en su vida, como por ejemplo, irse a un viaje a los San Fermines en condiciones precarias y sin apoyo de los suyos, puede resultar liberador para otro (ya que no depende de la acción en si misma, sino de las restantes variables que afecten al individuo, es decir, de lo que esa acción represente en su vida).

 

Los "oscuros" también pueden ser nuestras dudas internas, personas que no saben ser amigas, energías que nos incomodan, excesos (siempre que para ti sea algo un exceso), acciones sin sentido que repetimos, recuerdos con una carga emocional negativa que nos pesa, cualquier cosa que nos nuble el juicio y nos quite poder de decisión y discriminación (intuición incluida para quien la use normalmente con buenos resultados).

 

¡Sólo deseo lo mejor a tod@s aquell@s que leáis este apartado para que estéis sin oscuros que os puedan enturbiar en estos buenos días en los que nuestra esencia clama por salir de nuestra piel y expresar en todas direcciones lo que es!

 

¡Muy Felices Fiestas!


14-octubre-2014

     Qué es la "Esencia"...:

La esencia que yo busco dentro de cada uno es el espíritu mismo que va a permanecer inmutable pase lo que le pase al sujeto.

Aquéllo que no cambie en ti a pesar de las guerras y de padecimientos varios, aquéllo que está presente en ti en tus buenos y en tus malos momentos en los que no hallas comprensión, es tu "Esencia".

Aquéllo que te permite distinguirte de otra persona y que te hace reconocible para otros aunque estés fingiendo o vayas disfrazado

...

"Eso" que a otros les cuesta tan poco ver en ti y que a ti te cuesta tanto reconocer es tu "Esencia" y siempre va a estar contigo; merece la pena pues, tomar conciencia de ella y aprovecharla, integrándola tanto en tu vida profesional como en la personal, serás de este modo más feliz de lo que habías imaginado ser.

El Análisis Integral es parte del camino de mi Esencia, está en mis venas y siempre ha permanecido en mi el deseo de informar a otros para orientarse, cambiar lo que haga falta para que dejen más al descubierto cuánto valen y todo ello con gran alegría.

La Esencia es aquélla actividad en la que empleas el tiempo sin que te des cuenta, disfrutando y aprendiendo sin que te cueste, ahí radica la felicidad, en ejercer aquéllo que harías gratis (y que de hecho haces gratis, ya que es la actividad que no podemos evitar realizar). Y suele estar asociada con alguna habilidad que difícilmente nadie más tiene... 

 

     Qué no es "Esencia"...:

Lo que cambia en ti con el paso del tiempo o de las experiencias, no es "Esencia"... No es tu esencia... Ese algo que cambia, forma parte del aprendizaje que has adquirido y proviene del exterior, de otros que han aprendido en su vida pero que tienen una vida diferente a la tuya porque vuestras "Esencias" son diferentes (siempre lo son; no hay dos esencias exactamente iguales).

Cuando algo tuyo te causa tristeza o ansiedad (un recuerdo o algo más material), tampoco es "Esencia" porque lo que es realmente tuyo no te puede causar tristeza; entristece las cosas que pasan, las creencias que te limitan, los oscuros que te ensombrecen y no te permiten conocer ni comprender muchas de las cosas que pasan a tu alrededor: pero todas estas cosas que entristecen no son tuyas, son "adhesiones", cual cristales de color que te han obligado a llevar exteriormente para que "veas mejor" la realidad...

También aquéllo que te avergüenza y que escondes forma parte de la máscara que has aceptado llevar durante algún tiempo y un día se caerá y dejará de producirte vergüenza... porque no es tuyo al fin y al cabo, no forma parte de ti, es decir, de tu "Esencia". Pero de esto sólo te das cuenta cuando dejas caer esa máscara de vergüenza que creíste necesitar un tiempo.

"Esencia" tampoco es eso que te deja más cansado que antes de realizarlo, aunque te guste hacerlo.

Ni aquéllo que te enferma.

Ni aquéllo que haces por otros.

Ni aquéllo que haces por ti.

 

Simplemente lo haces cuando puedes y no te pesa, te carga de energía, no te desgasta ni física ni mentalmente y al terminar tienes más emociones positivas que antes de empezar dicha actividad.

 

 

Deseo que tod@s podáis encontrar vuestra Esencia, es lo más hermoso que tenéis en esta vida... y que os acompañará durante toda ella. 


14-septiembre-2014

Inicio este nuevo camino, que estaba tardando en llegar, con mucha ilusión y deseosa de compartir con tod@s vosotr@s que:

Por eso mismo os deseo a tod@s que podáis tener las suficientes Esperanza, Fe y Valentía para que Sintáis, Penséis y Actuéis de acuerdo a vuestras necesidades personales siguiendo el criterio en la Vida de vuestra propia Esencia. Que qué es la "Esencia"... otro día os hablaré de ella.